Resulta que la entrega de premios discurría con normalidad. Premio al álbum ilustrado, al blog infantil, a novela infantil... y cuando llegó el turno de la categoría en la que éramos finalistas... zas, el premio fue para otro blog (uno estupendo, por cierto). No pasaba nada, ya sabéis, solo puede perder una competición aquel que opta a ella ¿verdad? Pues eso, estábamos con mucha gente, había comida gratis, teníamos cerca un montón de libros... y los premios seguían entregándose poco a poco.
La verdad era que estábamos un poco fastidiados, porque nos apetecía mucho compartir el premio con los redactores infantiles de Menudo Castillo y no íbamos a poder hacerlo... y se entregó el último premio previsto, el que otorgaba un galardón más que merecido a un libro personalizado... estábamos preparados para pasarlo muy bien en la fiesta, besar a muchos amigos más y volvernos a la radio, cuando, de repente... nos damos cuenta todos de que hay un premio más en la mesa ¿y eso? ¿Qué significa? ¿Se han olvidado de entregarlo? ¿Han tenido un despiste y han hecho uno repetido?
Pero no, qué va, resulta que Cristina Puig (co-dire de Boolino) sonríe y empieza... "hay proyectos que se merecen un premio y..." (bueno, podéis ver el vídeo, que mola más). El caso es que nos hemos venido de Barcelona con un premio precioso en la maleta: el I Premio Proyecto Innovador Boolino 2017.
¿Qué os parece?
Mil gracias, amigos de Boolino, ¡¡sois geniales!!
0 radiolecturas:
Publicar un comentario