Marisa López Soria
ilustraciones de Moisés Yagües
De toda mi panda, en verano solo quedamos en el barrio de San Andrés LOS
RESTOS (Gao Li, Agustín Quintanilla, el Bolo, la Chiqui y yo). Y porque
viajar da mucho mundo y el alcalde puso los domingos el autobús
gratuito, decidimos hacer turismo por las pedanías de la ciudad. Así
conocimos a Celso. Y allí fue, en el bus que él conduce, donde
encontramos un periódico con la foto de Chester y aquella noticia
espeluznante que a todos nos tocó el corazón. No sé si he dicho que
Chester es un perro maltratado y abandonado. Por eso decidimos ir a
buscarlo y hacer algo por él.
Tucán Verde
A partir de 10 años
Los libros son como los niños, siempre te terminan sorprendiendo, pues bien, éste es una gratísima sorpresa
Pero no la vida de las películas o las de los libros o las que se inventan en las series de televisión, no, no, la vida de verdad, la que vivimos todos los días en cualquier parte del mundo, solo hay que saber mirarla para descubrirlo.
Marisa López Soria nos habla de lo maravillosa que puede ser la vida normal y corriente en “El verano que nos comimos la luna”, un retrato de una pandilla cualquiera en un barrio de Murcia, bueno, no de toda la pandilla, solo de los que se quedan en verano, cuando los demás están de vacaciones, porque el libro de Marisa nos habla de Los Restos, un grupo de amigos recortado por las vacaciones.
Y ese grupo es una pandilla de chavales normal y corriente, chavales como tú y como yo, pero que consiguen hacer algo extraordinario… aunque claro, no os voy a contar yo lo que consiguen o lo que hacen, lo suyo es que leáis este libro, porque os vais a divertir y vais a ver como vosotros mismos podríais llegar a hacer cosas la mar de extraordinarias.
Nuestra vida, la normal, la del día a día, puede ser maravillosa si sabemos cómo mirarla y disfrutarla. Estamos rodeados de gente, algunos son los de siempre, otros son nuevos, todos con cosas que enseñarlos y todos con ganas de aprender, ¿por qué no aprovecharnos y disfrutar de lo que nos ofrece esta nueva sociedad que nos ha tocado en suerte vivir?
Un libro para darnos cuenta que ya no es tan raro el tener un amigo chino, otro boliviano o un marroquí. Para saber que los animales tienen que ser respetados y que lo más importante de todo es quererse y llevarse lo mejor posible, aunque de vez en cuando podamos discutir.
“El verano que nos comimos la luna” es un paseo por Murcia, un paseo por un verano genial para una pandilla de amigos y, sobre todo, un divertimento literario que convierte la vida cotidiana, nuestra vida normal y corriente, en algo maravilloso.
Si sabemos vivirla, la vida puede ser maravillosa.
Os lo vais a pasar bomba con Javito y toda su pandilla, bueno, lo que queda de ella en la canícula (por si no lo sabéis, canícula es un sinónimo de verano).
Un libro GENIAL.
0 radiolecturas:
Publicar un comentario