¿Le pones un principio a este final?
El capitán pirata se ajustó el sombrero, estrechó los ojos, cogió el timón y con una sonrisa de oreja a oreja fijó el rumbo. El barco partió rumbo a los siete mares y nunca nadie lo volvió a ver… Y COLORÍN COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO.
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