
Como os digo, el consejo de hoy es sencillo, pero veréis como muy pocos los seguís hasta hoy, aunque espero que después de leerlo empecéis a seguirlo todos.
Cuando escribáis algo, lo que sea, después tenéis que leerlo en voz alta, despacio, tranquilos… y ya veréis cuántas cosas podéis cambiar para que suene mejor. Podéis poner comas, puntos, acentos que os hayan faltado… un montón de cosas. En serio, nunca falla. Haced la prueba, veréis como vuestros cuentos y escritos son cada día mejores.
Y no solo eso, además, le cogeréis el gustirrinín a eso de leer en voz alta. Ya veréis qué divertido es poner voces y entonaciones a vuestras lecturas. Es una pasada.
0 radiolecturas:
Publicar un comentario