

Una ambientación excelente, una historia divertida y un sapo detective que se enfrentará no solo con una rata de cloaca y a una clienta con unas piernas de infarto (perdón, ancas de infarto), sino incluso a la buena suerte. Sí, sí, como lo leéis, se tendrá que enfrentar a la buena suerte que da la pirámide que da nombre a esta primera aventura de Batracio Frogger (sospecho que no será la última).
Un libro muy divertido para lectores a partir de 8 o 9 años en el que acompañaremos a un detective por los bajos fondos (nunca mejor dicho) tras la pista de un caso peligroso e imposible.
Uno de los libros más divertidos que me he leído en el último año y que lo disfrutarán los peques, pero también los lectores que ya le hayan hincado el diente a un buen libro policiaco.
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